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Hoy tenemos una buena noticia. Los médicos podrán realizar prescripciones, más allá de los fármacos propiamente dichos. Es decir, los profesionales, bajo su propia valoración, podrán recetar actividades para mejorar el estado de salud de sus pacientes.
Ésta iniciativa piloto, de nombre COMsalut, impulsada por el Departament de Salut de Catalunya y enmarcada en el Pla de Salut 2011-2015 - "instrumento indicativo y marco de referencia para todas las actividades públicas en materia de salud en el ámbito de la Generalitat de Catalunya y documento estratégico que articula la reforma del sistema sanitario catalán sobre tres ejes de acción para dar respuesta a las nuevas necesidades sociales: el abordaje de las enfermedades más comunes, la atención integral al paciente crónico y la modernización organizativa".- se establece, en un primer momento, en 16 EAP (Equip d'Atenció Primària) y después de ser evaluados los resultados, se tiene prevista su extensión a todo el territorio catalán.
El objetivo de esta iniciativa es, la de mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante medidas de carácter social, ya que cómo bien dice el Conseller de Salut, el señor Boi Ruiz: -" El 80% de los factores que determinan la salud están fuera del sistema sanitario y, por lo tanto, es muy importante incidir en estos aspectos." Ahora bien, analizando un poco más a fondo la información de la que dispongo sobre el tema, os mencionaré a continuación tanto los aspectos que me gustan como los que no, o bien matizaría (ésta entrada del blog me parece que se alargará un poco más de lo habitual, así que si queréis aún estáis a tiempo de prepararos una taza de té o café. Luego no digáis que no os he avisado).
Volviendo a la cuestión, personalmente nunca he sido muy "pro pastilla", si se me permite la expresión. Considero que los medicamentos son útiles, no seré yo la que niegue el confort de saber que tengo a mi disposición una pastilla que aplaca mis dolores mensuales o el de tener siempre a mano una píldora para erradicar los signos de alergia, por ejemplo. Pero precisamente a ésto me refiero, a un uso puntualizado, controlado y por qué no decirlo... por si no hay más remedio. No obstante, en los últimos tiempos, se está realizando un verdadero abuso de la farmacología por parte de los profesionales médicos (os dejaré en "más información", el enlace a un artículo referente a éste tema el cual me parece muy acertado y así tampoco me extiendo mucho en ello).
Por ejemplo:
Una mujer acude a su médico y le cuenta que hace unos meses que está muy intranquila y le cuesta dormir, la respuesta automática del profesional será la de recetarle una pastilla para dormir. Cuando en el fondo lo que sucede es que está en situación de desempleo y con un hijo pequeño a su cargo.
En este caso, y ahora gracias al proyecto COMsalut, se le podrá plantear, junto con acciones paralelas, la opción de realizar una actividad lúdica o de deporte, para así poder desconectar y liberar tensiones. Es decir, entiendo que se abordarán los casos desde una perspectiva más holística, observando al paciente como un ente biopsicosocial. No obstante me surge una duda, ¿para llegar a la conclusión de que el paciente lo que necesita es una abordaje de carácter social y no farmacológico, se necesita igualmente más tiempo durante la visita, no es cierto? Espero pues que esto también sea una tema que se solucione o como mínimo se mejore, y así conseguir una mayor eficacia del proyecto.
Otro elemento positivo sobre este proyecto, es que a parte de tomar acción sobre los casos donde ya está la problemática instaurada, también actuará en la prevención, la promoción de hábitos saludables (por ejemplo en los casos de obesidad) y la protección de la salud en el entorno comunitario.
Los dos aspectos, ya para finalizar, que no me gustan o me crean cierto recelo, son el hecho de que el proyecto no cuenta con una partida presupuestaria de per se. En su defecto, cada EAP será el encargado de reorganizar sus partidas para atender a las necesidades especificas de sus pacientes. Temo que eso repercuta negativamente al alcance real del proyecto, ya que por todos es sabido, que en estos años los presupuestos dedicados al Estado del Bienestar en general, han caído en picado. Y seguidamente, y como reivindicación de la profesión si así lo queréis ver, en los artículos que he leído sobre la noticia, cuando han hablado del proyecto, de su faceta de abordaje de las nuevas necesidades sociales y del refuerzo de la capacidad de decidir de los profesionales que ello conllevará, solo se mencionan a médicos y enfermeras. ¿Qué pasa con los trabajadores sociales? ¿somos invisibles, también, en este proyecto?
Desde el momento en que surgen conceptos como el de necesidades sociales, entidades del territorio, confluencia entre servicios sanitarios y sociales, y para acabarlo de redondear... desde que el mismísimo conseller de salut argumenta que más de la mitad de los factores que determinan la salud están fuera del propio sistema sanitario, ¿¿por qué no se menciona, ni una sola vez, la figura del trabajador social??
Espero que ésto se deba a un descuido o incluso a un desafortunado error. No querría pensar que fuera una consecuencia a la invisibilidad y falta de reconocimiento de la figura del trabajador social, como parte de los profesionales sanitarios. Ya que nuestra labor de detección de necesidades, información, seguimiento, evaluación, coordinación, etcétera, son imprescindibles para un buen inicio, progreso y resultado final en toda actuación llevada a cabo de manera interdisciplinar.
"Los médicos catalanes podrán prescribir deporte, baile y yoga a sus pacientes." -Infosalus.com-
" L'EAP Vallcarca-Sant Gervasi és centre escollit per al desplegament del projecte COMsalut" -Aceba.cat-
Pla de salut 2011-2015 - Gencat.cat-
"Las pastillas matan más que las dorgas" -El mundo-
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