Primero de todo, debemos tener en cuenta unas sencillas recomendaciones por si nos encontramos alguna vez ante una situación de emergencia, sea esta una parada cardiorespiratoria o no. Dicho protocolo se denomina PAS, y se refiere a las iniciales de tres palabras clave: proteger, atender, socorrer-. Ésto significa que primero de todo debemos protegernos (si se trata de un incendio, accidente de tráfico, etc), no podemos auxiliar si nosotros nos ponemos en peligro. Una vez tenemos la zona segura procederemos a atender, ésto es, hacer una valoración del estado de salud de la persona auxiliada -siempre desde el punto de vista de nuestros conocimientos sanitarios- y seguidamente ya podríamos socorrer. Es decir, avisar a los servicios de emergencia y aplicar, si es necesario, primeros auxilios.
La reanimación cardiopumonar es una de las técnicas de primeros auxilios, la cual según la edad de la persona a la que le vamos a realizar la maniobra, deberá seguir unos pasos u otros. La diferenciación radica en la edad, franja que se divide entre: neonatos, niños (de 1 a 8 años) y adultos.
- Procedimiento en la población adulta:
- Una vez que tenemos la zona asegurada, lo primero que vamos a comprobar es la respuesta de la persona sacudiendo suavemente los hombros y preguntándole en voz alta si se encuentra bien.
- Si responde, dejaremos a la persona en la posición en la que lo hemos encontrado (averiguaremos que ha sucedido, si necesita ayuda..) y le iremos revalorando.
- Si no responde gritaremos para pedir ayuda y seguidamente le abriremos la vía aérea (como indica la imagen) y comprobaremos su respiración para ver si es normal. Una respiración anormal se identifica cuando ésta es pesada, ruidosa o casi no se oye.
- En caso de respiración anormal, primero de todo procederemos a llamar al servicio de emergencias (112/061) -si estamos acompañados, la RCP y el aviso pueden realizarse de manera simultánea-
- A continuación haremos 30 compresiones torácicas (imagen B). Colocaremos el talón de nuestra mano en el centro del pecho y pondremos la otra mano por encima -los dedos de nuestras manos deben ir entrecruzados- y comprimiremos el pecho entre 5 y 6 cm. Es importante llevar un ritmo constante en ésta maniobra (compresión <---> descompresión), así que si es posible se recomienda cambiar de persona cada 2 minutos.
- No es estrictamente necesario hacer insuflaciones de aire (imagen A), pero si lo preferimos, el procedimiento sería: pinzamos la nariz, inspiramos de manera normal, colocamos nuestros labios alrededor de los de la víctima, insuflamos aire hasta que el pecho se eleve (durante 1 segundo), permitiremos que el pecho baje a su posición normal, repetimos el proceso una vez más y volvemos a las compresiones. No dejaremos de hacer la RCP hasta que lleguen los servicios médicos o hasta que la víctima se recupere.
- Procedimiento en niños:
- Las técnicas de RCP del adulto se pueden realizar en menores, solo hay que tener en cuenta que las compresiones serán como mínimo de 1/3 la profundidad del pecho de la victima.
- Procedimiento en neonatos:
- Verificaremos el estado del bebé, comprobando si está consciente y reacciona a nuestros estímulos. Si no reacciona pediremos ayuda a la vez que iniciaremos la maniobra.
- Colocaremos dos dedos en el esternón, justo debajo de los pezones y asegurándonos de no presionar el extremo del esternón.
- Pondremos nuestra mano en la frente del bebé y la mantendremos sosteniendo la cabeza hacia atrás, tal y como se indica en la imagen.
- Aplicaremos 30 compresiones en el pecho del bebé, éstas no deben superar el 1/3 o 1/2 de su profundidad. Después de las compresiones abriremos las vías respiratorias del neonato levantándole la barbilla con una mano y comprobando su respiración.
- Si no respira cubriremos su nariz y su boca con la nuestra, si no es posible solamente cubriremos su nariz manteniendo cerrada su boca. Mantendremos la barbilla del bebé levantada y la cabeza inclinada. Realizamos 2 insuflaciones de 1 segundo cada una. Como en los casos anteriores, dicha maniobra debe tener un ritmo constante y de una duración de 2 minutos.
- Transcurridos los 2 minutos procederemos a comprobar de nuevo el estado del bebé. Si sigue sin reaccionar seguiremos con la maniobra hasta que lleguen los servicios médicos o hasta que se estabilice.
Éstos serían los pasos más importantes a la hora de realizar una reanimación cardiopulmonar, espero que os haya resultado útil. No obstante, y a pesar de tener a nuestro alcance diversas guías que nos muestran cómo realizar, de manera correcta, la maniobra de RCP y en qué casos debemos llevarla a cabo, etcétera, sería de suma importancia que todos en algún momento de nuestras vidas realizáramos un curso certificado de primeros auxilios, ya que como digo en el título de la presente entrada considero que es un conocimiento vital.
RCP en bebés: MedlinePlus
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